Dolor Suelo Pélvico Albacete

¿Has descartado ya las siguientes patologías?

  • Inflamación crónica de vejiga sin infección

  • Endometriosis

  • Síndrome del Intestino Irritable

Si las has descartado, estas son todas las posibles causas ocultas de tu dolor pélvico, las cuales te explicamos una por una como se pueden solucionar:

El dolor en el suelo pélvico puede tener múltiples causas, y la ciencia ha identificado varios factores clave que contribuyen a su aparición y cronificación. Entre las principales causas se encuentran:

1. Disfunción Muscular Compensatoria
  • Hiperactividad del suelo pélvico: Los músculos se mantienen en un estado de contracción crónica, lo que genera dolor, espasmos y dificultad para relajar la zona. Esto suele ocurrir porque están compensando o protegiendo un golpe en pubis o sacro.

  • Debilidad muscular: Puede provocar inestabilidad en la pelvis acompañada de movimientos incoherentes por parte de gluteo medio, cuadrado lumbar, abdomen y aductores.

  • Desajuste postural Tórax-pelvis: Es bastante frecuente encontrar un mal alineamiento tórax-pelvis y que por muchos tratamientos que se hagan sobre el suelo pélvico, tu dolor no desaparezca por completo hasta no alinear tu tórax y tu pelvis.

2. Alteraciones Neurológicas
  • Neuralgia del pudendo: Compresión o irritación del nervio pudendo, generando dolor punzante o sensación de quemazón en la región perineal.

  • Sensibilización central: Un aumento en la percepción del dolor debido a cambios en el sistema nervioso central, como ocurre en la fibromialgia o el síndrome de dolor regional complejo.

4. Factores Traumáticos o Quirúrgicos
  • Parto vaginal: Puede generar lesiones en estructuras altamente sensibles a nivel neurológico como husos músculos, ligamentos o nervios del suelo pélvico. Estos episodios tan traumáticos pueden dejar sensibilizados diferentes nociceptores durante años causando síntomas y alteraciones musculares sin lógica.

  • Cirugías previas: Cicatrices por histerectomías, apendicitis, cesáreas o cuslquier intervención cercana a la pelvis, pueden quedar con una sensibilidad aberrante y estar informando continuamente al cerebro de un peligro que ya no existe, es decir, tus nociceptores sobre tu cicatriz están sobrealarmando a tu sistema nervioso central y este al no entender que no hay peligro, responde de una forma aun más incoherente generando tensiones crónicas y dolor alarmante.

5. Factores Psicoemocionales
  • Estrés y ansiedad: Pueden provocar hipertonía pélvica involuntaria debido a la relación entre el sistema nervioso autónomo y la musculatura del suelo pélvico.

  • Historia de abuso o trauma emocional: Puede generar una respuesta somática que perpetúa el dolor, una respuesta de hipervigilancia y tensión muscular en la zona pélvica por un trauma no solucionado. Esta somatización es paralela a las alteraciones neuromusculares y ambas se retroalimentan perpetuando disfunciones tanto a nivel periférico como central (sensibilización central). Aun habiendo ido a terapia, la parte de alarma física, puede quedar despierta hasta que no se eliminen ambas al mismo tiempo.

En la mayoría de casos, el dolor en el suelo pélvico es multifactorial, por eso es complejo acertar a la primera con la solución correcta. El abordaje debe ser integral, combinando estrategias neuromusculares, viscerales, nutricionales y de gestión del estrés.