VOLVER A TU DEPORTE SIN DOLOR
Te dijeron que era solo una sobrecarga.
Que con descanso pasaría.
Que una infiltración lo arreglaría.
Y aquí estás. Semanas, meses o incluso años después, sin poder entrenar como antes. Siempre con miedo a que vuelva el dolor.
Porque lo que nadie te dijo es que una lesión no es solo el tejido dañado. Es un código roto entre tu sistema nervioso central y tu sistema nervioso periférico.
Si no lo corriges, da igual cuántas veces te recuperes: la lesión siempre volverá.
¿Por qué sigues lesionándote?
Porque la verdadera lesión no está en tu músculo, tendón o articulación.
Los cuerpos de los deportistas tienen 10 veces más capacidad que una persona normal de crear adaptaciones y maquillar daños estructurales, por lo que pueden pasarse años con pequeñas lesiones estructurales sin tener ningún síntoma y en una época en la que baje el ritmo de competición explote todo.
Una vez ha explotado el síntoma y antes de explicarle el diagnóstico, es crucial enseñarle al deportista como funciona la neurofisiología aplicada al deporte, pues un diagnóstico precipitado es capaz de cargarse carreras deportivas de toda una vida.
Una vez creado el trauma emocional no hay marcha atrás
El miedo ya está instalado en tu inconsciente empiezas a imaginarte que tu articulación no volverá a aguantar el estrés, que volverás a recaer a la mínima subida de intensidad.
Tu cerebro ya no confía en ese movimiento. Y si no confía, lo frena creando múltiples inhibiciones musculares.
Primero vienen limitaciones sutiles. Luego dolor y después las recaídas.
Si sigues ignorando esto, puedes seguir lesionándote toda la vida.
Cómo salir de este bucle y volver a rendir al 100%
Si quieres volver a tu deporte sin dolor, necesitas hacer algo más que “recuperarte”.
Necesitas reeducar a tu sistema nervioso para que deje de ver tu propio deporte como una amenaza.
Así lo hacemos:
Borramos todas las disfunciones funcionales prioritarias eliminando los patrones compensatorios. De esta manera borramos todo lo que está saturando al deportista a nivel mecánico.
Reactivamos las conexiones cerebrales con tu ligamento/tendón/músculo lesionado para que tu sistema nervioso central deje de protegerlo. Es como resetear el ordenador.
Te pautamos un programa metabólico desinflamatorio para bajar el estrés neuroinflamatorio perpetuado durante años y años de entrenamiento.
Hacemos una deconstrucción psicológica sobre las creencias hacia tu lesión y eliminamos el trauma asociado al dolor/lesión. Este trabajo es el más importante para no volver a recaer.
Todo esto lo logramos con un altísimo nivel en neurología funcional y entendimiendo biomecánico de tu deporte concreto para crear una readaptación hecha a medida para tu caso.
Sin saltarnos fases.
Sabiendo que y cuando toca.
Este no es un tratamiento más. Es la única forma de garantizar que la lesión no vuelva.
Si quieres volver, vuelve bien.
Volver a entrenar con dolor no es avanzar. Es prolongar el problema.
No esperes más. Descubre cómo podemos devolverte a tu deporte sin miedo ni dolor.
"No podía soportar dejar mis relaciones sociales que eran parte de mi deporte, ya no entrenaba, no competía, no viajaba, esto me atormentaba. Aquí comenzó mi primera lesión y no era física"
- Ciclista y Triatleta
Historias Reales
Así superaron su lesión
"He tenido dolores insoportables en tobillos y cadera durante dos años haciéndome sentir como atrapada en un pozo sin salida. Por muchas ganas que ponía, el dolor siempre ganaba a mi esfuerzo y no entendía que más tenía que hacer"
- Bailaora
"Me daba mucha rabia no poder divertirme jugando al futbol por culpa de un dolor muy fuerte en la planta de los pies."
- Futbolista